Ayer día 29 de septiembre, empezaba el otoño, en el claustro del Seminario conciliar de Barcelona, hicimos una entrañable despedida a la que ha sido durante tantos años como desde 2014, Director de Càritas Barcelona, nuestra y bien nuestro Salvador Busquets. Organizado por el gran grupo de su mismo equipo y colaboradores, transcurrió en un ambiente de familiaridad y amistad. Y es que Salvador se ha ganado la confianza, reconocimiento y devoción de todos. El trabajo que ha llegado a realizar durante estos años es de un alcance incuestionable y de un esfuerzo sin tregua.
Mientras todavía el sol se añadía pletórico a la fiesta entre las palmeras y traspasando columnas, se inició el acto con unas palabras de Mn. Josep Maties, diácono permanente y delegado episcopal de Càritas de Barcelona. Supo introducirnos en la celebración con una glosa muy bien dicha y un elogio del trabajo de Salvador y recalcando que deja su testimonio de franqueza, de haber sido un líder que ha sabido hacer equipo y que por tanto facilita y hace posible un traspaso pacificador y lleno de confianza en el presente y el futuro. Al mismo tiempo explicó cómo finalmente se había hecho público horas antes, el nombramiento de su sucesor como Director, Sr. Eduard Sala, bien conocido por su magnífica trayectoria en Càritas de la diócesis y con un gran bagaje previo en otras fundaciones. Él mismo tomó la palabra siguiendo y nos conmovió a todos por su emocionante discurso, haciendo un parecido de la tarea, compromiso y al mismo tiempo talante de su Director hasta ese momento. Señalando su capacidad para conocer y saber captar las necesidades más relevantes, urgentes y emergentes de la sociedad, de los más vulnerables y pequeños y siempre sabiendo encontrar los caminos y recursos eficientes y concretos para hacer posible remediar, ayudar, animar, hacerse presente como Càritas. Le supo agradecer personalmente su reconocida disponibilidad a toda prueba y siempre. Y remarcando haber sabido construir equipo con respeto, cariño y auténtico espíritu de colaboración. Y sobre todo nos dejó dicho que Salvador había sembrado mucho y bien y que por tanto y aún durante años por venir, recogeríamos frutos de esta siembre. Finalmente agradeció su nombramiento poniéndose a disposición de todos con el mismo espíritu y compromiso como hasta ahora, trabajando en el equipo de Càritas haciendo mención de su gran labor de complicidad y que seguro seguirá al frente de Càritas Barcelona.
Tocó el turno del propio excelso jubilado. Salvador Busquets desbordado por la sorpresa de este homenaje empezó agradeciendo a todos, presentes y ausentes, esta muestra de reconocimiento tan sentida y gozosa. Sus palabras como nos tiene acostumbrados fueron de agradecimiento y cariño tanto a su equipo más cercano con quien ha trabajado codo con codo como en las fundaciones que han sido líderes en la labor de Càritas como Formación y Trabajo, como Vivienda Social y otros ya todos los trabajadores y voluntarios que han puesto su parte esforzada y decisiva. También hizo una mención concreta y explícita a CECAS que bajo el cobijo institucional de las Càritas diocesanas de Cataluña, trabaja en el campo de la reinserción de personas adictas a las drogas. Y expresó el gozo de haber llevado con convicción y fidelidad a la Dirección de Càritas Barcelona, haciendo equipo, construyendo complicidades -que todos hemos sabido- y en momentos difíciles como han sido las crisis de los últimos años, sanitarias, económicas, sociales. Escuchándolo, creo que todos sentimos bien adentro lo que hemos recibido personalmente de él y de sus reflexiones, discernimientos, convicciones, experiencia y apoyo. Es de aquellas personas que estás muy satisfecho de haberlas conocido y tratado.
Faltaba la guinda final. Fue para él otra sorpresa y además ésta con un aura de inmenso regalo familiar. Sus dos hijas Eulalia y Marta, salieron a la palestra y con una emoción contenida y un serio guión no exenta de ironía y buen gusto, fueron desgranando sus vivencias y reflexiones, transmitiendo una lluvia de agradecimiento, cariño y reconocimiento por el padre. Como no podía ser de otra manera, él reconoció que todo lo que parecía no era suficientemente explícito en las conversaciones del día a día, las hijas y seguro que su mujer, también a su lado, se llenaban de su virtud y excelencia profesional que bien captaban, sobrepasaba horarios, espacios y tiempo. Y por tanto ellas sabían de qué iba la película y han crecido con el ejemplo del padre.
Bien. Luego llegaron los regalos, siempre con dedicatoria y buena sintonía, como música amable. Los aplausos y complicidades no faltaron.
Finalmente pasamos a los abrazos personales y las conversaciones, mientras hacíamos honor a los manjares y bebidas que con generosidad nos esperaban en mesas y buenas manos de los camareros. Ni que decir tiene que todos nos sentimos bien acompañar en una muchedumbre fraternal de personas representantes, trabajadores y voluntarios de diversas Fundaciones y de ámbitos sociales y de Iglesia.
Cabe mencionar a Neus Bru, secretaria personal de Salvador que con todo el equipo ha sabido poner en marcha la preparación de la jornada llevándola a buen puerto. Todo el agradecimiento.
Por parte de CECAS asistimos Ferran Solé como director general y yo mismo como vicepresidente. Saludamos al Sr. Francesc Roig, presidente de Càritas Cataluña. También conversamos con Mn. Salvador Bacardit, párroco del Seminario y que había sido también Delegado de Pastoral social y que por cierto ahora ejerce, el párroco Joan Costa que también asistió al acto.
Por último expresar con toda firmeza nuestro siempre agradecimiento a El Salvador que ha sido para CECAS un bastión de firmeza y solvencia. Su compromiso, dedicación, convencimiento de la labor de la Fundación y su constante apoyo han sido decisivos. Y sabemos muy bien que lo seguirá estando donde sea, como asesor y conocedor de CECAS. Además, su disponibilidad nunca ha tenido fronteras. Por tanto es un adiós bien ganado pero que sabe a regreso, de seguir siendo un referente y un amigo camino allá.
Ramon Tous.
Vicepresidente de la Fundació CECAS
